El grupo fue recibido con algarabía, pero el set list estaba pensado para que el público se rindiera ante las garras de los Jaguares. “Amanece”, “Detrás de ti”, Los dioses ocultos”, “Miércoles de ceniza” y “Antes de que nos olviden” fueron cantadas por miríadas de mundos, de historias y de micro universos.
Con el mensaje de unidad característico de la banda, clamando por la paz y un cambio verdadero, cada canción resonaba en la gente de coros desafinados, arrítmicos y desaforados. No importó, lo único importante era ser parte de esta presentación, diez años después de la primera en el Vive Latino; ser parte de la liturgia que no deja morir a los Caifanes y que se renueva gracias a la entereza de los Jaguares.
Con palomazo incluido de Paco Huidobro de Fobia y León Larregui de Zoé en “Mátenme porque me muero”, los Jaguares dejaron el escenario listo para las últimas presentaciones con “La célula que explota”.
El primer día está por terminar, pero aún queda un remanso de energía para Andrés Calamaro.
El primer día está por terminar, pero aún queda un remanso de energía para Andrés Calamaro.